VIAJANDO CON Jr. TODA UNA AVENTURA. TORNEO CARIBE CHAMPIONS. SEGUNDA PARTE. “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1:9

Les había dicho que me habría gustado poder contarles que los niños quedaron de campeones pero no, obtuvieron el tercer puesto. En semifinales el marcador fue 0-0 con un gol anulado en el último minuto, ¿qué mamita apasionada por el fútbol vio la transmisión de este momento?, ¿qué opinan?

¡Ay! y qué decir de los penaltis, no nos fue muy bien realmente porque no hubo ninguna anotación pero que emocionante cuando el arquero (Manuel) tapó dos de las opciones.

Mi corazón se estremeció cuando uno de los compañeros de Jr, David Uribe, se me acerca y me dice: “Cayita, si hicimos todo bien, jugamos bien, obedecimos, ¿por qué Dios no nos permitió la victoria?

¿Cuantas de nosotras, ya grandecitas como somos, le hemos hecho la misma pregunta en medio de una situación difícil a Dios?

Les pude entonces transmitir una bonita enseñanza: Aunque las cosas no salgan como esperamos, aún con la seguridad y tranquilidad de haber hecho todo bien, como hijos de Dios no nos dejará en vergüenza, pues sus planes son mejores que los nuestros y que sin importar los resultados de nuestro esfuerzo, debemos agradecer a Papá porque esa es su voluntad.

Los reuní e hicimos una oración repitiendo la frase que nos quedó de la película ‘Desafío de Gigantes’ y que es muy poderosa: “Si ganamos te alabamos y si perdemos te alabamos” Las oraciones a veces son simples frases que penetran el corazón de papá porque salen de un corazón agradecido en cualquier circunstancia.

Esta semana vas a buscar esta película y la vas a ver con tus hijos, sobrinos, nietos, si los tienes… o disfrutarla sola, si es la condición en que te tiene el padre, que también es una bendición.

Puedes descargar la hojita de preguntas al final del blog, desarrollarlas y compartirlas en instagram etiquetando a @vanya.blog

Como es costumbre, esta semana no iba a ser diferente, también se habló de un personaje de la Biblia, como acostumbramos cuando están en concentración y esta vez fue Jonás, ya reconocido por ellos pero aprendimos algo nuevo.

Solemos creer que fue el miedo lo que lo llevó a huir o desobedecer lo que Dios le había encomendado, y no la rabia. El resentía que Dios quisiera salvar a los de Nínive, aunque hacían lo malo ante los ojos de Dios. Su deseo era que fuese castigado.

Fue interesante como los niños, con la parábola del árbol que le dio sombra y después se le quitó, aprendieron sobre la misericordia de Dios, que no es por obra sino por gracia que nos es regalada. No es merecida, es un regalo de Dios por su eterno amor.

Los planes de Dios con nosotros no terminaban, Él tenía uno mejor (Isaías 55:8-9) que el de nosotros. Ya culminaba nuestra estadía en la ciudad de Barranquilla, pero de repente recibí una llamada con una propuesta de llevarnos a los niños a Cartagena. Se imaginarán la felicidad de ellos después de darles la noticia cuando ya todo estaba confirmado. Fue un domingo espectacular con todos los del equipo y no nos olvidamos de agradecer por esto que Él nos permitía. Un premio por el esfuerzo que pensaron que a papá se le había pasado por alto.

Una temporada para sembrar buenas semillas en esos corazoncitos que están creciendo en La Plabra mientras hacen lo que más les gusta: jugar el fútbol.

Ya todos estamos vía retorno a nuestras ciudades y países de residencia. Pues ahora viene el prepararnos para retomar clases… se vienen temas interesantes en Vanya Blog.

Me está gustando mucho esto de que me acompañen en cada aventura de mi vida. En esta ocasión fue con mi hijo, estoy planeando otras sola, donde pueda enfocarme en temas de mujeres que nos interesa a todas. Mas adelante con amigas, como nos vemos socializando con amistades. En fin… tengo tanto que contar. Gracias por tu compañía, por tu apoyo y tu participación. Con ella siembras una esperanza en mi corazón de estar ayudando de alguna forma a que muchas conozcan a un Dios real en la vida de una mujer común.