DIME CON QUIEN ANDAS Y TE DIRÉ QUIEN ERES. JESÚS TU MEJOR ANDAR. Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes -Afirma el Señor- planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. Jeremías 29:11 NVI

“Dime con quién andas y te diré quién eres”. Este famoso refrán era el que nuestros padres, tíos y abuelos nos recitaban siempre que andábamos con personas que no eran de su agrado.

Recuerdo que cuando era pequeña, buscaba crear lazos de amistad con vecinos y compañeros de clase. Claro, la mayoría de estas amistades llegaban por proximidad, pero en general, la meta era encontrar personas con gustos similares a los míos para sentirme aceptada e identificada con ellos.

Dios nos creó como seres sociales. Es una necesidad básica de los seres humanos el relacionarnos y socializar con otras personas.

A medida de que fue avanzando mi vida este círculo de amistades creció; En la universidad, en las diferentes ciudades en las que he vivido, por el estilo de vida que he decidido tomar, etc. Y por esto fue cambiando también las características de esas personas a las que llamo hoy amigos. Si, he cambiado constantemente y esto lo veo como algo positivo.

Quienes nos rodean interfieren de especial manera en lo que nos convertimos a medida que vamos creciendo. No somos la misma mujer en todas las etapas de nuestra vida. Cuando somos adolescentes no pensamos igual que cuando llegamos a una edad madura; No piensa igual una mujer adulta soltera que una con responsabilidades de un hogar y un esposo, por ejemplo.

En cada una de estas etapas nuestras acciones reflejan una personalidad que es alimentada por el tipo de personas que nos están rodeando y puede resultar de manera positiva o negativa para nuestra vida. Por eso es importante invertir nuestro tiempo con quienes nos edifiquen como mujeres virtuosas que aportan y hacen crecer a otras mujeres.

Analicemos esto:

Una persona puede tener la facultad de influenciarnos positiva o negativamente y esto se refleja en los resultados que estemos obteniendo, CUANTO MAS HARÁ EL RELACIONARNOS CON JESÚS DIARIAMENTE.

Yo te pregunto: ¿Cómo es tu tiempo y tu relación con Jesús?

Quizá hoy tu autoanálisis te llevará a comprender el por qué de las situaciones que estás viviendo pues no estás invirtiendo tu tiempo con quien puede y quiere mostrarte el mejor, y me atrevo a  decir que único, camino.

Me preguntarás cómo hacer para pasar tiempo con alguien a quien no puedes ver físicamente. Yo te puedo decir que aunque no lo veas, Él está contigo todo el tiempo. ¿Quieres sentirlo?, ¿Quieres escucharlo? Entonces congrégate en una iglesia, ten intimidad en tu casa mediante un devocional, háblale todo el tiempo, porque créeme, Él te escucha.

El tiempo con Jesús es vital en nuestras vidas, toda la vida. Entre más tiempo pasemos con Él tendremos la dirección y certeza de que por donde caminemos estaremos yendo en la dirección correcta. Tendremos paz y confianza pese a las circunstancias y sobretodo, gozo en medio de nuestro andar.

Sabremos cómo proceder frente a cada dificultad pero también frente a cada acierto. Nuestro carácter será formado para saber reaccionar con quienes nos rodean y en cada rol de nuestras vidas: como hijas, madres, novias, esposas, amigas, hermanas, empresarias, empleadas.

Pasar tiempo con Jesús debe ser algo que signifique para ti alegría, creatividad, emoción; No una tortura ni obligación. No hay tiempo máximo ni tiempo mínimo para estar con Él porque es un encuentro con ese quien te ama, te entiende, no te juzga, te llena y suple todas tus necesidades. Con quien puedes ser sincera sin miedo a que te señale, Él sabe lo que piensas, Él sabe lo que sientes, Él se hizo de carne para comprenderte como nadie y por eso no debes tener miedo ni temor de acercarte a tu salvador y ayudador. No hay nada de lo que puedas hacer o dejar de hacer que te aleje de su infinito amor.

Vas a hallar paz, vas a hallar gozo, vas a hallar la solución a todo. Te lo aseguro.

Quiero regalarte unos pasos básicos para que aprendas a invertir tu tiempo con Jesús, pero debes saber que el resultado lo hace tu constancia con estos encuentros.

LO PRIMERO es tener un corazón dispuesto y entregado. SEGUNDO; lo que tienes que hacer es orar y decirle que le confiesas que necesitas tiempo con Él, que le abres tu corazón y que deseas que habite ahí y cambie todo lo que hay dentro de ti. TERCERO; si no tienes una, compra una Biblia. No te conformes con una aplicación descargada en tu celular pues una física te ayuda a evitar las distracciones de la nueva tecnología. Al final de este tema vas a encontrar una guía para leer la Biblia en un año y la puedes descargar completamente gratis. CUARTO; Lleva un diario. También te regalo una plantilla en la cual puedes anotar las citas y todo lo que sientas que El Señor te habla. También la puedes descargar al final de este blog.

Es necesario que te comprometas a tener disciplina y constancia. Comprométete con Jesús a pasar un tiempo con Él cada día de tu vida entendiendo que: “Así que, primero busquen el reino de Dios y Su justicia, y se les dará todo lo que necesitan.” Mateo 6:33

Escribe esto en un lugar dónde puedas leerlo todos los días para recordártelo a ti misma: en tu agenda semanal, en tu teléfono, en todo lo que tengas que ver todo el día, esto te ayudará y te recordará la importancia de estar con Él antes que con cualquiera.

Debo también advertirte que el enemigo no estará contento con tu decisión y con tu determinación. Él hará cosas para evitar que te acerques a Jesús. Pondrá tropiezos, esto puede ser: sueño, enfermedad, discordias, desánimo y otras tantas que deberás identificar. Mantente en guardia y está preparada para esto y no permitas que te engañe. Satanás trató de evitar que Jesús cumpliera Su propósito todo el tiempo, pero Jesús lo resistió. Ponte la armadura para hacerlo:

Por último, fortalézcanse con el gran poder del Señor.Pónganse toda la armadura de Dios para que puedan hacer frente a las artimañas del diablo.Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.Por lo tanto, pónganse toda la armadura de Dios, para que cuando llegue el día malo puedan resistir hasta el fin con firmeza.Manténganse firmes, ceñidos con el cinturón de la verdad, protegidos por la coraza de justicia,y calzados con la disposición de proclamar el evangelio de la paz.Además de todo esto, tomen el escudo de la fe, con el cual pueden apagar todas las flechas encendidas del maligno.Tomen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios. Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos.Efesios 6:10-18

No olvides que el Señor tiene planes maravillosos para ti; Date la oportunidad de crecer en Él y empieza este año conociendo al Hombre que cambiara tu vida: JESUS.